GUÍA GRATIS DE STONEHENGE Y BATH

Guía Gratis de Stonehenge y Bath. Qué ver en un solo día

 

La excursión a Stonehenge desde Londres es, probablemente, la escapada más popular entre los viajeros que vienen a conocer la capital de Inglaterra.  

Este misterioso monumento megalítico es espectacular, sin embargo se encuentra en medio de la llanura inglesa y a unos 140 km del centro de Londres.  

Además, una vez allí no necesitarás demasiado tiempo para conocerlo. Por eso, creemos que es una gran idea combinar la visita a Stonehenge con la visita a la vecina y monumental ciudad de Bath para sacarle así el máximo partido al día de excursión. 

 

 

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Bath es una ciudad situada a apenas 55 kilómetros al oeste de Stonehenge y famosa por ser un lugar de vacaciones de la clase alta británica desde el siglo XVIII gracias a sus aguas termales.  

A día de hoy sigue siendo uno de los destinos favoritos tanto de los locales como de los extranjeros. 

Gracias a que la oferta de aguas termales se ha visto respaldada por una arquitectura elegante y bien conservada que confiere a Bath un estilo único, con edificios tradicionales de bloques de caliza de color miel e incluso uno de los pocos puentes con edificios que se conservan en el mundo, el de Pulteney.  

Aunque el museo de las termas romanas sigue siendo la atracción número uno de la localidad. 

 

 

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¿Cómo ir de Londres a Stonehenge y Bath?

No existe ninguna combinación en transporte público que te permita conocer detenidamente estos dos destinos en un mismo día. 

A pesar de que Stonehenge y Bath están cerca entre sí, Stonehenge está en medio del campo y acceder a él en transporte público desde Londres y luego ir a Bath, se plantea complicado. Se podría hacer, pero perderías en día entre trenes y autobuses. Nuestras recomendaciones son: 

En AUCTOCAR CON EXCURSIÓN: Esta es la mejor opción si quieres despreocuparte de los traslados o de tener que conducir con el volante al otro lado. Siempre en la compañía de un guía y con Londres como base, podrás aprovechar al máximo el tiempo. Para nosotros, las mejores excursiones a Stonehenge y Bath son: 

• Excursión a Stonehenge y Bath en español los sábados o en inglés todos los días. 

 

¡CONSEJO! Nuestra gran recomendación es combinar la visita de Stonehenge con Bath porque creemos que es la mejor forma de aprovechar el viaje hasta Stonehenge y permite visitar ambos destinos con relativa calma.

Sin embargo, también te proponemos una lista de excursiones que incluyen Stonehenge para que puedas barajar otras posibilidades:

• Ver todas las opciones par visitar Stonehenge y Bath. 

 

En TRANSPORTE PRIVADO: Siempre tienes la opción de alquilar un coche o de contratar los servicios de traslado privado en coche. La gran ventaja de cualquiera de estas dos opciones es que tendrás el control total de los horarios.

Puedes consultar precios y reservar un servicio de traslados privados de Londres a Stonehenge y Bath mandándonos un e-mail a descubreuktours@gmail.com

*Si quieres visitar solo uno de los dos destinos y planeas ir por tu cuenta, más adelante te contamos cómo llegar a Stonehenge desde Londres y cómo llegar a Bath desde Londres.

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¿Qué ver en Stonehenge y Bath en un día?

Esta guía está pensada para visitar Stonehenge y Bath en el mismo día. Sin embargo, también te servirá si solo quieres visitar Stonehenge desde Londres. 

 

 

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Un poco de hostoria de Stonehenge

 

 

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Stonehenge es el monumento prehistórico más famoso y visitado del mundo. Con unos cinco mil años de antiguedad, esta estructura megalítica es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un icono cultural indiscutible de Inglaterra. 

Pero ¿Qué es lo que hace que este grupo de piedras en medio de la planicie británica sea tan importante? La respuesta es el misterio. 

Este monumento fue construido por una cultura que no dejó ningún documento escrito, así que poco se sabe sobré quién lo levantó, cuál fue su función y por qué acabo quedando en el olvido. Son muchas las investigaciones que han intentado dar respuestas a estas incógnitas y, de hecho, aún se sigue investigando. 

Se estima que Stonehenge fue construido en diferentes fases entre el 3.100 a.C. y el 2.000 a.C. coincidiendo con el final del Neolítico y el principio de la Edad de Bronce.

La hipótesis más aceptada es que pudo haber sido un centro ritual prehistórico relacionado con el movimiento del Sol y con algún tipo de ceremonia mortuoria. A esta conclusión se ha llegado después de descubrir que los elementos de Stonehenge están alineados para marcar la salida y la puesta de sol en los solsticios y de que se encontraran enterramientos colectivos en las inmediaciones. 

Otro de los grandes misterios por resolver es cómo trasladaron las rocas que conforman Stonehenge hasta el lugar en el que están, sobre todo si tenemos en cuenta que varias investigaciones aseguran que las conocidas como “piedras azules” provienen de una una formación rocosa situada en Gales ¡A unos 225km de distancia! 

Stonehenge es un lugar místico, muy interesante y único en el mundo. 

 

 

 

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Un poco de historia de Bath

Bath es una de las urbes más antiguas de Inglaterra, pues fue fundada por los romanos en el año de la conquista de Britania, el 43 d.C.

Ellos le llamaron Aquae Sulis (las aguas de Sulis, una deidad local celta) y fundaron un complejo termal para poder disfrutar de sus aguas. Y es que, para los latinos, Britania era una región lejana y muy fría, cuyo clima odiaban, encontrando en Aquae Sulis poco menos que un oasis en el desierto. 

Tras la marcha de los romanos a comienzos del siglo V d.C., Aquae Sulis fue perdiendo importancia. Los anglosajones la conquistaron en el año 577 renombrándola como Badum, que significa «baño» en esta lengua germánica. 

Pero la verdadera fama le llegaría a Bath a final del XVII, cuando el científico Thomas Guidott confirmó las propiedades medicinales de sus aguas.

Durante el reinado de la dinastía Hanover, y sobre todo a lo largo del siglo XVIII, la ciudad se transformará gracias a los arquitectos John Wood padre e hijo, constructores de los famosos edificios de estilo georgiano que aún hoy confieren un estilo único a Bath.

La mayor parte de la piedra utilizada desde esa época hasta comienzos del siglo XX es caliza de color claro, parecido al tono de la miel, haciendo que Bath se vea más señorial que la mayoría de urbes inglesas, con edificios en base a bloques de ladrillo. 

En 1942, Bath fue bombardeada por la aviación alemana en represalia por un ataque británico anterior, provocando 400 muertes y enormes daños en los edificios más importantes de la ciudad, que necesitaron intensivos trabajos de restauración para recuperar su esplendor original.

Sin embargo, la necesidad de nuevas viviendas, también llevó a la construcción de nuevos edificios residenciales de estilo de posguerra, provocando un contraste importante con la arquitectura más clásica de la localidad. 

Bath fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, lo que supuso un espaldarazo definitivo para volver a convertirse en una de las ciudades más visitadas de Inglaterra. La abadía y las termas romanas son los dos monumentos más famosos de esta hermosa ciudad.

En esta guía de Bath empezaremos hablando de ellos, para posteriormente mencionar otros lugares imprescindibles para una visita de medio día o hasta una jornada completa a Bath. 

 

 

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¿Qué ver en Bath en un día?

Esta guía está pensada para visitar Stonehenge y Bath en el mismo día. Sin embargo, también te servirá si solo quieres visitar Bath desde Londres. Aquí te dejamos un listado de lugares de interés de Bath.

 

 

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TOUR POR BATH EN ESPAÑOL

Aunque en Tour Londres no disponemos de tours regulares en Bath, hemos buscado al mejor equipo de guías de la ciudad para ti. Se trata de una ruta guiada a pie por los lugares de Bath que no te puedes perder.

Empieza a las 15:00 y tiene una duración de 2 horas. Es muy útil para quienes buscan conocer al máximo la ciudad pero disponen de poco tiempo. Aquí puedes consultar los precios y horarios y hacer tu reserva. 

 

RESERVAR TOUR POR BATH EN ESPAÑOL

 

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ABADÍA DE BATH

Curiosamente, la imponente iglesia que te encontrarás en el centro de Bath no tiene título de catedral, sino de abadía. Eso se debe a que la sede de la diócesis a la que pertenece la ciudad termal está en la vecina villa de Wells, que sí cuenta con su propia catedral, a pesar de tener poco más de 10.000 habitantes.

No obstante, la abadía de Bath es más antigua y sin duda más famosa que su vecina. Fue fundada por los anglosajones en el siglo VII y reconstruida completamente en dos períodos, los siglos XII y XVI.

 

 

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Durante el reinado de Victoria, en el siglo XIX, Inglaterra experimentó una enorme fiebre por recuperar y modernizar el estilo gótico, el más característico del país. Fue entonces que se acabó de dar forma a este templo (sobre todo recargándola con ornamentación en la fachada e interiores), que puede albergar hasta 1.200 personas a la vez. 

Si quieres visitar la Abadía de Bath por dentro tendrás que hacer un “donativo” de 2,50 libras. 

¡TRUCO! Un gran valor añadido a la visita de la Abadía de Bath es subir a su torre, que se alza 49 metros sobre su entorno, y que te hará disfrutar de unas hermosas vistas del centro de Bath.

El precio para subir a la torre es de 8 libras por adulto y 4 libras por niño e incluye un tour por el edificio (45 minutos en total).

Las visitas a la torre se realizan de 10:00 a 16:00 de lunes a viernes cada hora en punto y los sábados cada media hora. Los domingos la torre está cerrada. Puedes consultar su web oficial aquí. 

 

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MUSEO DE LAS TERMAS ROMANAS

Sin duda, la atracción número uno de Bath son las antiguas termas romanas, convertidas actualmente en un completo museo que podrás visitar con una completa audioguía en castellano.

El complejo, divido en varias áreas, está al lado de la abadía y, en realidad, los restos romanos están situados a un nivel por debajo del de la calle. En la actualidad no es posible disfrutar de las aguas termales originales, pero hay varios spa modernos en la ciudad. 

¿De dónde viene el agua caliente que los romanos localizaron en Aquae Sulis en el siglo I d.C.? Del agua de lluvia recogida en las cercanas colinas de Mendip, filtrada entre fisuras de piedra caliza hasta 4.000 metros bajo tierra, en zonas de alta presión, lo que provoca que el líquido alcance hasta los 96 grados, empujándola de nuevo a la superficie, a donde llega a unos muy agradables 46 grados.

A día de hoy, se estima que más de un millón de litros de agua termal alcanza la superficie en este área cada año. 

En el siglo XVII se popularizó un estudio de un científico de Oxford afirmando las propiedades medicinales del agua, lo que catapultó las visitas de los nobles y burgueses ingleses a Bath.

Sin embargo, desde hace varias décadas los informes de expertos apuntaban a una alta contaminación bacteriana e incluso se reportaron casos de personas muertas después de haberse bañado en las termas.

De ahí que ya no se puedan utilizar con fines recreativos y se optase por construir el Thermae Bath Spa y Cross Bath, complejos modernos que siguen atrayendo a miles de personas cada año y cuyas aguas si están flitradas y testadas para el uso humano. 

 

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El museo de las termas no se limita a ver una piscina de agua caliente, sino que nos explica cómo era la ciudad en tiempos romanos y muestra detalles de la vida y costumbres de hace 2.000 años con gran detalle, siendo uno de los museos más completos y recomendables de todo el Reino Unido. 

Podrás ver la gran terma, el manantial sagrado, una casa de período romano, algunas de las más de 12.000 monedas halladas en las ruinas del antiguo templo, varias figuras del mismo, como la cabeza de Gorgona o la figura de Sulis Minerva y algunas de las tablillas de maldición, con textos en latín pidiendo a la diosa justicia contra ladrones o agresores. 

Si quieres visitar el museo, el precio de la entrada es de 21 libras para adultos y 13.50 para niños, aunque suele ser más alto el fin de semana. Aquí puedes informarte sobre los precios y la disponibilidad además de conseguir tus entradas anticipadas. 

¡CURIOSIDAD! ¿Qué son las tablillas de maldición? Además de un apetecible lugar de recreo, la actual Bath fue un lugar sagrado. Allí se encontraba el manantial sagrado en el que los britano-romanos arrojaban tablillas las de maldición.

Si te robaban o estafaban, por ejemplo, escribías una tablilla con la afrenta sufrida y el sospechoso de haberla provocado y la arrojabas al manantial, junto a una ofrenda en monedas, y esperabas que la diosa Sulis Minerva castigase al culpable e hiciera justicia.

En Bath se hallaron numerosas tablillas y miles de monedas de época romana, una de las mayores colecciones de todo el antiguo imperio, lo que demuestra que fue algo muy popular en su tiempo. Ahora buena parte de estos restos podrás visitarlos en el museo de las termas. 

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PUENTE DE PULTENEY

Otra de las grandes atracciones de Bath es el puente edificado de Pulteney, sobre el río Avon. Es uno de los pocos puentes llenos de edificios que siguen en pie.

Si bien era usual antaño, como sucedió con el famoso London Bridge, en la actualidad apenas quedan un puñado, como el también señero Ponte Vecchio de Florencia. Este es más pequeño, mide 45 metros de largo y 18 de ancho, pero igual de encantador. 

 

 

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Fue construido en 1774 para conectar el centro de Bath con la finca de la familia Pulteney, de ahí su nombre. Aunque sufrió daños por diversas riadas a lo largo de su historia, lo cierto es que sus reconstrucciones han respetado el diseño de estilo palatino del original, lo que lo hace más atractivo si cabe.

La imagen del puente desde el paseo del Avon, con la curiosa presa que se sitúa justo delante haciendo una cascada en forma de «V» es quizás la más famosa de Bath, con permiso de las de las termas. 

Además, si visitas la ciudad debes pasear por este puente y entrar en alguna de sus pequeñas y clásicas tiendecitas y cafeterías. Eso sí, aunque está limitado solo para buses y taxis, el puente sigue contando con tráfico, aunque existen planes para peatonalizarlo en los próximos años. 

 

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EDIFICIOS GEORGIANOS

Bath es también la capital británica del estilo «georgiano», que podrás encontrar en varias de sus calles más representativas, en pleno centro de la ciudad. 

Destacan de entre otros muchos ejemplos The Circus, Royal Crescent y Queen Square. El arquitecto encargado de modernizar Bath a mediados del siglo XVIII era John Wood el Viejo, que fue sucedido por su hijo, John Wood el Joven, quien mantuvo ese característico estilo en sus construcciones. 

Está bien que dediquemos un párrafo a explicar de qué va eso del estilo «georgiano». A los birtánicos siempre les ha gustado ir por libre en lo que a tipos arquitectónicos se refiere.

Así que, después de que el renacimiento y el barroco apenas pasasen de refilón por Inglaterra, con la notable excepción de Christopher Wren, el siglo XVIII trajo bajo el brazo una vuelta al clasicismo, pero a la inglesa y que marcaría, en cierto modo, la forma de los edificios tan característica que vemos hoy en día en todo el territorio insular.

Ya sabes, ladrillo, edificios idénticos pegados unos a otros, ventanas y puertas rectangulares, chimeneas, etc. El «georgiano» es un estilo muy simétrico, austero en elementos decorativos, pero con la presencia de algunos directamente tomados de la arquitectura clásica, tales como columnas jónicas, frontones y triglifos o metopas. Todo eso podrás apreciarlo en Bath como en ningún otro lugar. 

 

 

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The Circus fue la primera parte de este ensanche planeado por Wood el Viejo e iniciado en 1755. El apenas vivió para ver como empezaban a construir esta barriada en tres bloques totalmente simétricos que forman un círculo.

Fue su hijo quien terminaría el trabajo en 1767, respetando este curioso trazado. Además, Wood padre quiso inscribir en el mapa de Bath la forma masónica de una llave, para lo que utilizó, además de The Circus, la calle Gay Street y Queen Square. 

Si observas el mapa de la ciudad lo verás claramente. Y es que, aunque The Circus sufrió daños serios durante los bombardeos nazis, todo el conjunto fue restaurado y perfectamente conservado hasta la actualidad. 

Tomando la salida oeste de The Circus llegarás a Royal Crescent, treinta y tres edificios georgianos pegados formando una media luna con un parque privado en frente completando el semicírculo. Estos edificios siguen siendo viviendas privadas más de dos siglos y medio después. 

 

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THE JANE AUSTEN CENTRE

Jane Austen, la escritora de “Sentido y Sensibilidad” y “Orgullo y Prejuicio”, vivió en Bath entre 1801 y 1806, cuando esta ciudad era un popular y apasionante resort spa lleno de gente a la moda. 

Una de las atracciones más populares de Bath es The Jane Austen Centre, un museo dedicado a la escritora en la calle donde vivió y que refleja la época, la moda, la gastronomía, la sociedad y las costumbres que inspiraron sus afamadas novelas.

Además, también muestra cómo la ciudad de Bath influyó en la vida de Austen y en sus novelas “La abadía de Northanger” y “Persuasión”. 

 

 

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Ten en cuenta que es un museo monográfico, por lo que te recomendamos que valores cuánto te interesa la historia y obra de Jane Austen antes de invertir tiempo y dinero en visitarlo.

Habitualmente abre de 10:00 a 16:00, aunque en verano suele ampliar horarios. El precio de la entrada es de 12 libras para adultos y 6,20 libras para niños. Si compras tus entradas on-line en la página web oficial de The Jane Austen Centre obtendrás un 10% de descuento. 

¡TRUCO! ¡No te pierdas The Regency Tea Room! Es una casa de tes situada justo encima del museo. Ofrece una experiencia temática, donde la gente que trabaja allí va vestida de época, acorde con la decoración. Entrar es gratis, aunque tendrás que pagar por tu consumición. 

La tienda del museo es otra experiencia en sí misma. Es difícil salir de allí sin algún detallito. Consigue un 10% de descuento si te haces miembro del museo completamente gratis. 

¡CONSEJO! Si quieres saber un poco más sobre la relación entre Jane Austen y Bath antes de tu viaje, RTVE hizo un reportaje muy interesante que puedes ver aquí. 

 

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ROYAL VICTORIA PARK

Royal Victoria Park es el parque más importante de la ciudad termal. Fue el primero dedicado a Victoria de Inglaterra. De hecho, cuando ella misma lo inauguró, en 1830, todavía era una princesa de once años de edad. El obelisco que verás allí está dedicado en honor a la soberana.

 

 

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El parque cuenta con numerosos espacios para la práctica de deportes como tenis, golf o skate, además de un jardín botánico y varias estatuas. En determinadas fechas se instala en él un parque de atracciones para niños. 

 

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PASEO DEL CANAL DE KENNET y AVON

Si tienes pensado pasar el día en Bath y te apetece disfrutar de una zona más verde y tranquila, te recomendamos que des un paseo por la senda verde del Canal de Kennet y Avon.

Está muy cerca del centro y de hecho el punto que te vamos a sugerir para empezar el recorrido es el puente de Pulteney. Desde allí, toma la orilla este, la contraria al centro urbano y rodea esa península simplemente siguiendo el paseo. 

 

 

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Si haces el tramo hasta el Sydney Park te llevará apenas media hora, en la que verás el canal con algunos botes que algunos vecinos utilizan como viviendas, edificios y chimeneas de antiguas fábricas, viejos molinos y alguna de las compuertas del canal que tiene en total 140 kilómetros de recorrido.

Tienes varias cafeterías por el camino para relajarte. Cuando llegues a Sydney Park, simplemente toma Great Pulteney Street y habrás regresado al punto de partida. 

 

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¿DÓNDE COMER EN BATH?

 

Restaurante The Pump Room

Si tu prespuesto es tirando a alto, deberías conocer el The Pump Room, un restaurante que ocupa un edificio del siglo XVIII situado en la misma manzana del museo de las termas, cuyas aguas también comparte. O sea, que podrás probar el agua procedente de las termas convenientemente depurada. 

 

 

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Cuando se comenzó a construir este edificio, en 1786, todavía no se habían excavado los restos de las termas romanas, de ahí su proximidad y que sus obras se viesen afectadas por los trabajos arqueológicos. No obstante, gracias a eso, hoy tenemos un edificio protegido de elegante estilo clásico. 

 

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Pub The Bell Inn 

Una opción más económica y no menos británica es el pub The Bell Inn, unos 300 metros al norte del puente de Pulteney, en la calle Walcot. Se trata de un local pequeño y tradicional, situado en un edificio del siglo XVIII, tanto que cuenta incluso con una chimenea de leña.

 

 

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Si lo visitas lunes o miércoles por la tarde podrás disfrutar de música en vivo y los jueves de performances «sorpresa». De hecho, si The Bell Inn sigue abierto es gracias a la contribución de personajes del mundo de la música como Robert Plant (ex vocalista de Led Zeppelin) y Peter Gabriel (Genesis), que promovieron una campaña para que los vecinos salvasen el negocio del cierre definitivo. 

 

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Los panecillos de Sally Lunn 

Sally Lunn’s, en el 4 de North Parade Passage, es nuestro sitio favorito para comer en Bath. Es un museo viviente ya que es la casa más antigua de Bath y ya era un restaurante hace más de 300 años.

Según nos cuenta la placa que hay en la entrada, la casa data de 1482 y en ella ha habido una panadería/restaurante desde 1680, cuando Sally Lunn, una joven refugiada francesa llegó a Bath y abrió aquí su negocio. 

El plato estrella y una insignia de la gastronomía local son los “Sally Lunn Bunns” o los “panecillos de Sally Lunn”.

 

 

Es una receta única con más de tres siglos de tradición que se intenta definir entre un bollo, un pan y un pastel muy, muy ligero con reminiscencia al brioche francés que sirven tanto con acompañamiento dulce como salado.

Los precios de los Sally Lunn Bunns oscilan entre las 4 y las 10 libras, según con lo que lo acompañes. También los sirven para llevar, así que no tienes excusa para probarlos. Eso sí, espera algo de cola, porque es un sitio muy popular entre los locales. 

 

*Con la colaboración de Damián Pereira

 

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¿BUSCAS ALOJAMIENTO EN BATH?

Si vas a visitar Bath por tu cuenta, pasar una noche en esta encantadora ciudad puede ser una genial idea.

Sobre todo, si vienes a finales del otoño o a principios del invierno, que es cuando los días son más cortos y venir a Bath desde Londres requiere invertir parte de las pocas horas de luz del día en el trayecto ¡Así podrás conocerla al detalle! Además, también puede ser un buen punto de partida para un viaje por los Cotswolds. 

Si estás pensando en dormir en Bath, aquí te proponemos una serie de ofertas de alojamiento en Bath: 

 

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